La Biblioteca Pública en el Perú

Iniciada en la República, impulsada durante los años y conteniendo no solo los libros esenciales que nos permiten entender la vasta cultura peruana, sino que a su vez la cultura de la información; en el Perú se ha llevado muchas mejoras para que la población se pudiera acerca a la Biblioteca; en el presente artículo se responde a la pregunta ¿cómo se inició la Biblioteca Pública en el Perú?

La Biblioteca en el Perú

Antecedentes.

El antecedente más importante de la Biblioteca Pública en el Perú es la creación de la Biblioteca Nacional, ocurrida el 28 de Julio de 1821, por iniciativa del libertador San Martín, para garantizar la recién ganada libertad facilitando el acceso a toda la población al conocimiento de todos los tiempos. Más adelante, el carácter público de esta biblioteca quedaría confirmado por el Decreto del 8 de febrero de 1822, cuyo primer artículo dice a la letra: “Se establecerá una Biblioteca Pública con el nombre de Biblioteca Nacional del Perú”.

La Biblioteca Pública en el Perú nace con la república, como una institución fundamental para la libertad de los hombres y los pueblos y, en suma, como el sustento de la democracia.

Expansión de la Biblioteca Pública.

Ya en el siglo XX, la ley nº 4506, dada en la época del presidente A. B. Leguía (14-03-1922), dispuso la creación de Bibliotecas Populares en las capitales de las provincias bajo la dirección de los Consejos Municipales. Otra disposición muy importante para el desarrollo de la Biblioteca Pública fue la ley nº 10847 (conocida como fondo San Martín), dada en el gobierno de J. L. Bustamente y Rivero (25-03-1947), a iniciativas del Dr. Jorge Basadre, con la finalidad expresa de crear un fondo para la culminación del nuevo edificio de la Biblioteca Nacional (después del incendio del 10 de mayo de 1943) y para fomentar en el país las Bibliotecas Populares y Municipales.

Legislación bibliotecaria municipal.

Ahora bien, en cuanto a la legislación municipal a favor de las bibliotecas públicas, ésta no es abundante, ya que las sucesivas leyes de municipalidades no han sido muy claras en señalar la responsabilidad de estas entidades en la promoción de este servicio. En todo caso, las excepciones vendrían a ser las Leyes Orgánicas de Municipalidades de 1981 y la de 1984, en las cuales, en el rubro Educación, Cultura, Recreación y Promoción Social, se establece como responsabilidad municipal: “Crear, organizar y mantener bibliotecas”. Aunque el texto de ambas disposiciones legales fueron modificados más de una vez, pero en ningún caso benefició a la promoción y desarrollo de la Biblioteca Pública, que necesita de una ley especial que no sólo establezca las disposiciones técnico administrativas, sino que señale claramente las responsabilidades de las diferentes instancias del Estado y establezca los fondos necesarios para el desarrollo de un plan nacional de promoción y desarrollo de bibliotecas públicas.

Bibliotecas Rurales.

En la década de los 70 surge en la provincia de Bambamarca, departamento de Cajamarca, por iniciativa del Padre Juan Medcaf, el visionario proyecto “Bibliotecas Rurales de Cajamarca”, que luego se expandiría en gran parte del departamento, convirtiéndose en uno de los más grandes y originales proyectos bibliotecarios para la gente del campo, que fue emulando en otros departamentos del país, entre ellos Piura (Tambogrande) y también en el extranjero. Su éxito, en gran parte, se debió a la participación de los propios miembros de la comunidad, a los bibliotecarios rurales o promotores culturales como se les llamó, y que en su etapa más exitosa, alcanzó cerca de 600 puntos de atención en nueve provincias y logró movilizar más de 40 mil libros, adecuados a las necesidades e intereses de la población rural.

Recuerda que puedes comentar libremente ¡Deja tu comentario! Publicaciones Diarias en horario de 09:00 a.m.y de 4:00 p.m. (Zona horaria UTC or GMT -05:00) ¡¡¡Gracias por tu Visita y No olvides regresar!!!