Escritos sin raiz

Y me puse raro, sin pensar qué hacer ni redactar. Solo en la oficina, aburrido. Me siento olvidado. Me pregunté si podía entender a qué camino lleva este estilo de vida que vivo. A veces, mientras estoy al ordenador, ideas a mi mente me asaltan, 

de cosas que podría hacer y que no hago porque no tengo las posibilidades de hacerlo. Me detuve a husmear al youtube. Sinceramente no sé qué escribir. Es el estadio en el que alguien capaz de redactar se pierde en el mar de verbos, adjetivos y sustantivos.

Me siento como olvidado. Cuanto deseo que un abrazo rompa el silencio de esta soledad. Cuando deseo que un beso caliente me reanime en este frío. Me siento olvidado. Joder, si no puedo ser yo mismo entonces quién puedo ser. No sé qué escribir y eso me tiene más que aburrido.

Ahora sé qué es la demotivación y aún con todo soy un hombre sin palabras en medio de miles de palabras. Un hombre sin verbo, un hombre sin chispa. Aburrido. Aburrido. Muy aburrido.

Qué hacer. Me siento vegetal estando vivo. Soy un hombre inteligente, pero estoy a punto de darme cuenta que tengo el mal de asperger... Sí, escribo tonterías... Escribo tanta bobada porque no sé que escribir, qué publicar y en medio de ese no sé me pregunto si lograré encontrar el punto central que solucione toda esta miserable soledad.

Me estoy recuperando, sí, de las heridas y dolores, mas para qué sirve si igual no encuentro el eje para mi vida. Si algún día encuentro alguien que haga de mi soledad solo un recuerdo, seguro que me sentiré mil veces mejor que hoy. ¿Cuándo? no lo sé, mientras siento que día a día me vuelvo más vegetal.

 


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