Neologismos y Arcaísmos en el Uso de la Lengua
El Neologismo moderniza y
actualiza el patrimonio lingüístico de una comunidad hablante. A las palabras
antiguas restauradas en todo su valor expresivo y al empleo de ellas se conocen
con el nombre de Arcaísmos. La lengua evoluciona por necesidad social, por eso,
el conocimiento de los neologismos y arcaísmos es importante si queremos gozar
de una fluidez expresiva en cada texto de nuestras redacciones.
Toda lengua tiene necesidad de crear nuevas formas léxicas y expresivas
y estas nuevas formas son los neologismos. Las voces nuevas introducen nuevas
intuiciones o expresiones renovadas contribuyendo a enriquecer el vocabulario.
¿Qué
son los Neologismo?
Para ser más claros, un neologismo es un vocablo, acepción o giro nuevo
en una lengua. Conceptualizado de otro modo: Palabras nuevas en una lengua.
Los neologismos responden a una necesidad expresiva en una lengua y se
justifican por la carencia de palabras con el mismo valor significativo o la
misma posibilidad informativa.
Un neologismo debe adaptarse a la índole del idioma en la forma y debe
ser necesario, es decir, que no haya otra palabra con igual significado:
amerizar; concientizar; dimensionar; intervencionismo; kilometraje;
plebiscitar; promisor; priorizar; ovacionar; programar; sesionar; silenciar;
vacacionar.
¿Cuándo un Neologismo es aceptable?
En la lengua española un neologismo es aceptable y la RAE termina por
aceptarlo en su diccionario cuando se acomoda a su fisonomía fonética y
ortográfica y no existe otra palabra que pueda competir con él ni suplirlo. Pero
también un neologismo debe aceptarse cuando con su empleo se tenga el deseo de
enriquecer el idioma o de cumplir con fines estéticos en el hablar o en la
escritura: aperturar; agenciar; aprovisionar; dosaje; eleccionario; higienizar;
influenciar; impulsionar; implementar; ofertar; oficialismo; partidista;
relievar; recepcionar; reglaje; siniestrado.
Una posición más avanzada, que rebasa la tradicional y conservadora de
los puristas, considera que para aceptar una voz nueva en el uso lingüístico
basta que ella sea más enérgica y más expresiva que las existentes.
Los neologismos nos siempre son voces nuevas, esto es, creaciones
absolutas y totales. Muchas son transformaciones del material que la lengua ya
posee. Son palabras formadas sobre la base de vocablos ya existentes mediante
sencillos y ágiles procedimientos morfológicos como la prefijación (aprovisionar, confraternizar, desaduanar,
redimensionar), la sufijación (ausentismo,
curanderismo, efectismo, educacionista, conferencista), la composición (aerofaro, cochebomba, sobreprecio, ultraizquierda; las
siglas (ruc, sida, tevé) o combinaciones de diversos procedimientos
(perifonear, sidoso, sobredimensionar).
Causas de los Neologismos.
Las causas del neologismo son de naturaleza social y cultural. Se crean
términos para representar y expresar mejor los aspectos nuevos del mundo
espiritual o los objetos recién inventados o descubiertos de la cultura
material. El neologismo moderniza y actualiza el patrimonio lingüístico de una
comunidad hablante.
El lenguaje científico y técnico por necesidad de nominación y el lenguaje
industrial por necesidad de publicidad y propaganda son los mejores propulsores
de la formación de términos neológicos (dolorsán, comodoy, mejoral,
prestobarba, soldimix, tecnopor). En el mundo comercial y publicitario la
importancia del neologismo es mayor porque el éxito dela venta depende, en gran
parte, del nombre asignado al producto.
En la literatura…
Por otra parte, el neologismo es un impresionante recurso de estilo. En
la literatura es un importante recurso léxico para avivar y exaltar la
imaginación y la fantasía de poetas y narradores.
Los ensayistas encuentran en las voces nuevas un modo de traducir mejor
sus agudezas, juicios y estimaciones teóricas.
“Neologismos Aceptables o de
Libre Formación”
Hay en el habla de todas las personas una suerte de “neologismos
aceptables” llamados también de “libre formación” que resultan de aplicar a
ciertas palabras, de modo normal, procedimientos de derivación como sustantivos en –aje o –azo (cronometraje,
kilometraje, tiraje, paquetazo, champañazo, telefonazo); derivaciones adjetivales en –able, -oso, o –ista (insoslayable,
presidenciable, cargoso, belicista, colaboracionista) o formación de verbos con terminación –ear (boicotear, chambonear,
cargosear, homenajear).
Neologismos del Habla Peruana.
Los neologismos del habla peruana pertenecen a la formación de verbos
con terminación en –ada: parrillada, pollada, sevichada, cuyada, chicharronada.
Aun cuando no figuren en el diccionario oficial muchas de estas voces tienen y
tendrán aceptación en el habla general.
Clases de Neologismos.
Los neologismos en nuestra lengua son de dos clases:
1. Léxicos, o neologismos de forma. Cuando fabrican un nuevo
significante para un significado que ya existe (apartamento, automatizar,
minimizar, opositar).
2. Semánticas, o neologismos de sentido. Cuando otorgan a un
significante existente un contenido que no tenía anteriormente: explotar= “estallar”,
“reventar”; precisar= “necesitar”; repartición= “oficina”, “dependencia
administrativa”; tópico= “asunto”, “tema”; coactar= “coartar, limitar”.
Para el diccionario, la primera clasificación son unidades nuevas; la
segunda, constituyen nuevas acepciones.
Neologismo Literario.
Se da el nombre de neologismo literario a una suerte de novedad poética
y estética que envuelve alusiones convencionales arcanas y enigmáticas
orientadas hacia un saber transcendente a base de figuras, símbolos,
comparaciones, imágenes nuevas y otros recursos. Tal es el caso del gongorismo
y el conceptismo clásicos y del simbolismo y el surrealismo contemporáneos.
¿Qué
son los Arcaísmos?
Cuando el neologismo supone creación de nuevos materiales lingüísticos
habrá siempre en la lengua un fondo léxico desplazado que muy pronto debe
desaparecer. Pero la palabras no mueren de un golpe, son abandonadas poco a
poco en beneficio de las nuevas, hasta que son totalmente olvidadas y quedan
archivadas en el diccionario como voces anticuadas y en desuso.
A las palabras antiguas restauradas en todo su valor expresivo y al
empleo de ellas se conocen con el nombre de arcaísmos. Usualmente, pueden ser
usadas por escritores o hablantes.
Igual que el neologismo, el arcaísmo ha sido considerado un vicio en el
hablar y en la escritura. Pero también, como el neologismo, el arcaísmo convenientemente empleado
contribuye a enriquecer y vigorizar el lenguaje actual y moderno.
En algunas comarcas aisladas o de escasa comunicación con zonas más
ampliamente abiertas al progreso y a la modernidad, los arcaísmos se mantienen
vigentes en el manejo diario del idioma hablado como rasgo dialectal. En tales
casos el hablante no los siente como voces anticuadas aunque en la lengua
general hayan desaparecido o caído en desuso.
Como ejemplo, en el habla de los peruanos de hoy se mantienen vigentes
palabras como: abajarse “bajarse”; aguaitar “mirar”; anafe “cocinilla”;
arrempujar “empujar”; emparar “parar”; emprestar “prestar”; laya “clase”; mata “planta”;
lamber “lamer”; monte “bosque”; ñudo “nudo”; trompezar “tropezar”.
Los arcaísmos tienen para escritores y personas cultas que los usan en
cierto encanto de cosa vieja y evocan un mundo distante y remoto. La imaginación
de los poetas suele refugiarse, a veces, en una nostálgica evocación del
pasado, es entonces cuando ellos hacen resurgir, en sus escritos, giros y
términos ya abandonados que adquieren, como recurso de estilo y de información,
un fascinante y deleitoso embeleso poético.
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Fuentes Bibliográficas.
Revista “Che y Elle”. 1 de Setiembre 1994. Fondo
Editorial Rectoría Unap. Iquitos-Perú.Publicaciones Diarias en horario de 09:00 a.m.y de 4:00 p.m. (Zona horaria UTC or GMT -05:00) ¡¡¡Gracias por tu Visita y No olvides regresar!!!
Muy buen articulo, me ha ayudado bastante
ResponderBorrarExcelente articulo! No se encuentra mucho material al respecto, gracias
ResponderBorrarMuchas gracias. ¡Qué lo disfruten!
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